martes, 30 de abril de 2013

Normas de fotoprotección

Sección de Dermatología. Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona
Normas de fotoprotección
El sol es una fuente de salud, por eso podemos tomarlo y disfrutarlo,  pero con unos cuidados o normas de protección.
Esta protección debe iniciarse desde la infancia, ya que los efectos del sol se van acumulando a lo largo de los años y pueden provocar, en un futuro, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer cutáneo.
Todos los niños deberían practicar una correcta protección solar.
Todos los niños deberían practicar una correcta protección solar
Los niños con enfermedades que causan un aumento de sensibilidad solar deben seguir estas normas más rigurosamente o incluso deben evitar el sol.
Hay 3 estrategias fundamentales para protección solar:
  • Evitar o reducir la exposición solar.
  • Usar ropa protectora.
  • Usar cremas fotoprotectoras.

¿Cómo evitar o reducir la exposición solar?

Todos los niños deberían practicar una correcta protección solar
Los bebés menores de 6 meses y los niños con enfermedades con sensibilidad solar no deben exponerse al sol.
Los niños se queman más fácilmente con el sol y los bebés pueden sufrir una disminución de la sudoración y fiebre.

Es muy importante:
  • Beber agua abundantemente, aunque no se tenga la sensación de sed.
  • Aprovechar las sombras, usar sombrillas o la sombra de los árboles.
  • Consultar con el médico si toma algún medicamento antes de exponerse al sol.
  • No aplicar cosméticos que contengan colonias o perfumes sobre la piel porque pueden producir alergias o manchas oscuras.
La intensidad de la radiación solar puede hacer variar las necesidades de fotoprotección.

Debemos tener en cuenta:

Peligros del sol
  • Evitar la exposición desde las 12 de la mañana a las 4 de la tarde.
  • La exposición es mayor en la alta montaña y en el trópico.
  • En verano la radiación solar es mayor, pero también debemos protegernos el resto del año.
  • En un día nublado el riesgo de quemadura existe, ya que el 90% de los rayos atraviesan las nubes.
  • La nieve, el agua y la arena reflejan los rayos solares, aumentando sus efectos en la piel.

¿Qué tipo de ropa protectora podemos usar?

Protección solar
  • El uso de ropa protectora es más eficaz que las cremas protectoras
  • Usar gorra o sombrero.
  • Usar camisetas, camisas de manga larga, pantalones largos.
  • Los tejidos apretados y oscuros protegen mejor. Algunos tejidos finos dejan pasar los rayos del sol.
  • El agua hace que los tejidos se vuelvan translúcidos.
  • Usar gafas de sol.

¿Cómo usar las cremas fotoprotectoras?

Cremas protectoras
  • Aplicar una capa de crema de forma generosa y uniforme sobre la piel expuesta.
  • Aplicar la crema 30 minutos antes de la exposición sobre la piel limpia y seca.
  • Usar filtros resistentes al agua, sobre todo si se realizan actividades o deportes al aire libre que impliquen sudoración o baño.
  • Repetir la aplicación cada 2 horas, sobre todo después de los baños prolongados.
  • No olvidar aplicar en la nuca, orejas, labios, párpados, manos y pies y pliegues.

¿Qué crema fotoprotectora debemos usar?

Las cremas se clasifican según el Factor de Protección Solar en:
Baja: 2-4-6
Media: 8-10-12
Alta: 15-20-25
Muy alta: 30-40-50
Ultra 50 +
  • Las cremas con protección alta están indicadas para pieles claras que se broncean fácilmente (fototipo III-IV) y no tienen enfermedades cutáneas.
  • Las cremas con protección muy alta están indicadas para las pieles claras que se queman fácilmente y se broncean con dificultad (fototipo II-III). En los niños se recomiendan el uso de éste índice.
  • Las cremas con protección ultra se reservan para las pieles muy blancas que se queman siempre (fototipo I-II) y para pacientes con enfermedades cutáneas que deben limitar su exposición al sol.
En nuestro país la alta incidencia solar hace que la recomendación mínima sea un fotoprotector de índice alto. En los niños se recomienda una crema con un factor muy alto.

Recuerde:

Recuerde
  • El uso de cremas fotoprotectoras no debe servir para aumentar el tiempo de exposición al sol.
  • Consulte a su especialista toda lesión cutánea que cambie o aparezca con el sol.

Consejos KidsHealth

Higiene Bucal infantil




Una buena higiene bucal infantil junto a la adquisición del hábito de su mantenimiento, comportará que el adulto pueda conservar sus dientes para toda la vida.
Así como el pediatra suele ver a todos los niños desde el nacimiento, es aconsejable que la madre lleve a su hijo al odontopediatra. El cuidado de los dientes y su higiene bucal debe comenzar desde el primer mes de vida.
Es de grandísima utilidad que el niño conozca a su odontopediatra en edad temprana, ya que se va familiarizando y durante las primeras visitas sólo se practica una mera revisión.
Cuidar la higiene de la boca de los pequeños desde los primeros días de vida es necesario, para que ellos se desarrollen con una sonrisa saludable.


La higiene bucal infantil
En el desarrollo dentario infantil pueden surgir diversos problemas que pueden afectar a su desarrollo, pero se pueden evitar si se educa a los niños y tienen una buena higiene bucal diaria.

La caries:




¿Cómo se produce?
Las caries son causadas por el ataque de las bacterias a los minerales de los dientes. El gran aliado que tiene la caries es el azúcar. Debido a ello, las caries son frecuentes en los niños pequeños que consumen dulces, chocolate, y otros alimentos pegajosos y/o con azúcar y no tienen hábitos de higiene bucal correctos.

Existen 4 factores que influyen en la aparición de caries:


    dientes susceptibles
    bacterias que producen ácidos
    hidratos de carbono fermentados (líquidos dulces, jugos, leche, leche artificial para lactancia)
    tiempo: cuánto tiempo y con qué frecuencia están los dientes expuestos al azúcar.

Todos estos factores dan lugar a una desmineralización del esmalte.

¿Cómo evitarlo?

    Lleve al bebé al odontopediatra desde el primer mes de vida.
    Limpie la boca a diario con una gasa limpia y húmeda. Cuando el niño tenga dientes, utilice un cepillo pequeño de filamentos blandos.
    Cepille los dientes del niño tres veces al día hasta que aprenda a hacerlo sólo. Luego continúe supervisando para asegurarse que usa el cepillo y la pasta dentífrica correctamente.


APLICACIÓN CORRECTA DE PRODUCTOS



La correcta aplicación de los productos cosméticos mejora la eficacia en la piel. Incluso la duración es mayor ya que se usa la cantidad necesaria.
Es útil en el caso de las diferentes formas dermocosméticas para rostro y cuello (soluciones, suspensiones, sérums, geles, emulsiones, cremigeles, cremas,...).

Una vez que tenemos el producto en las yemas de los dedos, lo aplicamos suavemente usando ambas manos desde el centro hacia fuera con movimientos suaves, largos y ligeramente ascendentes sin arrastrar la piel.
Empezaremos por la frente, del centro al lateral.
Seguiremos con la nariz, hacia abajo y lateral.
El mentón, de lado y en sentido ascendente desde la barbilla a las orejas.
Las mejillas hacia arriba y en los laterales.
No olvidaremos el cuello en sentido ascendente.
Y para terminar hacia los laterales.

Este post es un extracto de nuestro libro Dermofarmaci@ que quería compartir con todas vosotras, porque estoy segura que os va a resultar muy útil.

¿Vas a practicar? ¿Es así cómo te lo aplicabas?


(Agradezco a  la fcia A5 la información facilitada)

¿Cuánto ejercicio hay que hacer para quemar una hamburguesa?

Uno de cada tres adultos en Estados Unidos padece obesidad y, por este motivo, muchas cadenas de comida rápida del país llevan años invirtiendo mucho dinero para cambiar su imagen hacia una más saludable. Una de estas iniciativas, y de las más extendidas, es la inclusión de las calorías que contiene cada plato del menú. Aunque en un principio parecía que la medida era la solución, estudios recientes han demostrado que "su impacto en la disminución de la obesidad es insignificante". ¿Pero qué ocurriría si además de mostrar las calorías se incluyera también el ejercicio necesario para quemarlas?

Un estudio presentado en el Congreso Anual de Biólogos Experimentales en Boston concluye “que introducir esta información en los menús puede ayudar a los consumidores a elegir mejor los alimentos y a consumir menos”. "A pesar de que la investigación se realizó con jóvenes menores de 30 años, los resultados pueden ser aplicados a otros rangos de edad para modificar poco a poco los hábitos de alimentación”, han explicado en un comunicado los investigadores Meena Shah y Asheli James de la Universidad Cristiana de Texas.

Por ejemplo, para quemar las calorías que aporta al organismo una hamburguesa de un cuarto de libra, una mujer debería caminar a buen ritmo durante dos horas, y un hombre, algo menos. “Saber que necesitas entre una y dos horas andando a buen ritmo (a una velocidad media de 5,5 kilómetros por hora) para quemar un alimento hipercalórico puede hacer que elijas mejor lo que comes”, han añadido. Se eligió esta actividad física porque la mayoría de la gente puede practicarla y se puede incluir dentro de cualquier rutina diaria, "no como ocurre con correr o hacer jogging".

Para el experimento, los investigadores eligieron gente joven, exactamente a 300 hombres y mujeres entre los 18 y los 30 años, "porque son los que suelen hacer más ejercicio". Se dividieron aleatoriamente en tres grupos: un equipo recibió un menú bajo en calorías, otro grupo, uno con la información calórica, y el último, con el ejercicio necesario para quemar las calorías. Todos los grupos comieron lo mismo: hamburguesas, bocadillos y delicias de pollo, ensalada, patatas fritas, postres, refrescos y agua.

"Aquellos a los que se les incluyó la actividad necesaria para quemar lo ingerido pidieron menos platos y consumieron menos calorías que el resto de grupos", han continuado los autores. Entre los otros dos, no hubo casi diferencias. "Caminar está al alcance de todo el mundo y es beneficioso. De todos modos, no se puede generalizar y tendremos que hacer pruebas con otros grupos como con personas mayores de 30 años", han concluido los autores.


jueves, 25 de abril de 2013

Factor de protección solar

Factor adecuado

El FP, IP y SPF son el índice o factor de protección cuyo número indica el tiempo que puede exponerse la piel protegida sin quemarse frente a la radiación ultravioleta.
En la práctica, la protección de un protector solar en particular depende de factores tales como:
  • Tipos de bloqueador solar
  • El tipo de piel de la persona
  • La cantidad aplicada de protector solar y la frecuencia de aplicación.
  • Actividades realizadas durante la exposicion al sol (por ejemplo, nadar lleva a la perdida del protector solar de la piel en menor tiempo).
  • Cantidad de protector solar que la piel ha absorbido
Las pieles claras son mucho más sensibles al sol que las oscuras. Se definen principalmente estos dos fototipos de piel:
  • Piel clara: piel levemente pigmentada, que se quema algunas veces y se broncea ligeramente.
  • Piel oscura: piel que no suele quemarse y que siempre se broncea